El título lo he puesto yo,
pero enseguida debo aclarar que en la parte oriental del Imperio Romano el
idioma principal era el griego. Pero para temas militares, jurídicos y administrativos
el idioma oficial también era el latín.
He recuperado un artículo de
Jon Fernández, publicado en el periódico “La Vanguardia”, nada más y nada menos
que el 17 octubre de ,,,2014. Pero es de actualidad sin lugar a dudas.
“Seguro que, a
priori, muy poca gente levantaría la mano motu proprio ante
la pregunta de si alguien sabe latín. Pero, de facto,
todo quisqui utiliza el latín a diario, sin darse cuenta. No es ningún rara
avis ni ningún esnob quien en sus conversaciones habituales menciona
palabras y locuciones latinas como spa, referéndum, ultimátum, álbum, campus,
júnior, currículum vitae, dúplex, sui generis, tiquismiquis o, incluso,
etcétera. La lista podría seguir ad infinítum y se podría
alargar in sécula seculórum. Pero seguro que, a no ser que se
quede in albis, no necesita ayuda ni de su alter ego ni
del sursuncorda para entender todas y cada una de las palabras
que acaba de leer en estas líneas. Aunque sea, en realidad, un totum
revolutum de latín y castellano, y usted no haya estudiado mucho más
latín que aquel ya lejano rosa, rosae.
Pues eso, que sin ser doctores honoris causa ni haber sacado
notas cum laude, todos sabemos, o por lo menos manejamos con cierta
soltura, el latín. Esa lengua tan antigua que, sin embargo, aún respira entre
nosotros. Tanto el lenguaje culto como el popular contienen una gran cantidad
de latinismos. Algunos han mantenido su significado original, como
el famoso carpe diem (aprovecha el día o el momento) y otros
han recibido nuevas connotaciones, como en el caso de versus.
Originalmente quiere decir hacia en latín, pero los ingleses le dieron el
significado de contrariedad, y lo hemos recibido con su nueva connotación de la
mano del inglés.

“Es precisamente el inglés, una lengua no romance, la que más latinismos
incorpora a su lenguaje y que por la influencia que ha tenido en el resto de
lenguas ha transmitido muchos latinismos a las lenguas romances”, explica Emilio
del Río Sanz, doctor en Filología clásica y profesor de la Universidad de
La Rioja. Del inglés hemos recibido latinajos como máster (de magister), esnob
(de sine nobilitate, sin nobleza), currículum vitae o ítem (del mismo modo). El
profesor Del Río es un gran defensor de darle más importancia al latín en la
enseñanza, y pone como ejemplo y referencia la educación inglesa y,
especialmente, la alemana donde se estudian hasta cinco años de latín antes de
llegar a la universidad. “No pretendo que sean cinco años en España, pero por
lo menos uno o dos”, reivindica.
Del Río subraya que saber latín es un elemento básico de conocimiento para
nuestras propias lenguas y nuestra cultura, que hunde sus raíces en el mundo
latino. Con un mayor dominio de la antigua lengua de los romanos se nos abriría
todo un mundo de curiosidades: sabríamos, por ejemplo, que la palabra salario
viene de sal, porque en el mundo romano se pagaba el sueldo con sal, o que el
saludo vasco agur proviene de augurium. Pero, sobre todo,
utilizaríamos y pronunciaríamos mejor los latinismos, tal y como defiende Leonardo
Gómez Torrego, doctor en Filología románica y miembro del consejo asesor de
la Fundeu. “La persona que presume de culta con cierta frecuencia acude a los
latinismos, pero hay otros que se usan popularmente y no se saben ni que
provienen del latín como todo quisqui o el quid de la cuestión”, comenta. Según
él, en muchas ocasiones se usan mal por desconocimiento del latín, y los
errores suelen ser tanto de pronunciación como de estructura. Los
castellanizamos de forma incorrecta: a grosso modo en lugar de grosso
modo, motu propio en lugar de motu proprio, etcétera.
En realidad, las reglas son sencillas. Según la RAE, los latinismos
de una sola palabra se castellanizan y se les añaden los acentos pertinentes
(álbum, referéndum). Las locuciones (in vitro, eccehomo), sin embargo, se
mantienen en latín y a veces se deben escribir en cursiva. A Gómez Torrego le
parece curioso que se sigan manteniendo tantos latinismos ahora que muy poca
gente estudia latín. De hecho, teme que en el futuro queden algunas frases
hechas pero que con el tiempo vayan desapareciendo, porque según él, el latín
ya no es importante para las autoridades en este país. “¿Quién dice hoy en
día excusatio non petita, accusatio manifesta (excusa no
pedida, acusación manifiesta) u homo homini lupus (el hombre
es el lobo del hombre)? Antes decíamos esas expresiones con toda normalidad,
pero la gente ya no domina tanto el latín, y si emplea latinismos en ocasiones
las emplea desfiguradas”.
El profesor Del Río no cree que se pierdan muchos latinismos, porque los ve ya
muy incorporados al sistema lingüístico. Lo que más le preocupa, e insiste una
y otra vez en ello, es la falta de presencia del latín en las escuelas e
institutos. Y para explicar su importancia como base para aprender otras muchas
cosas, cuenta que todos los totalitarismos han perseguido y eliminado el latín,
para privar de conocimiento a la población. “Menos latín y más deporte. Porque,
¿para qué sirve el latín?, dijo en una ocasión el ministro franquista José
Solís Ruíz, que era natural de Cabra (Córdoba)”, recuerda Del Río. Alfonso
Muñoz Molina, Catedrático de la Universidad Complutense y también
parlamentario de las cortes franquistas le respondió con esta frase: “Por de
pronto, señor ministro, sirve para que a los de Cabra les llamen egabrenses y
no otra cosa”.
Aún hoy seguimos con más deporte que latín, pero nos rodean muchos más
latinismos de los que pensamos, ya que ha sido una de las lenguas de referencia
de la ciencia y la literatura por lo menos hasta el siglo XVIII, y de la
iglesia hasta hace no muchas décadas. Por ello, cuando discutimos sobre
economía hablamos con naturalidad del déficit, del superávit o
de la renta per cápita. Cuando hablamos de salud mencionamos el spa
(que viene, según algunas opiniones, de salute per aquam), de la
fecundación in vitro, de la enfermedad de lupus (lobo),
del delirium tremens o del famoso mens sana in corpore
sano. Los abogados siguen utilizando términos como hábeas corpus, in
dubio pro reo o de iure. En cuestiones de arte y música
hablamos de la ópera prima de un autor, de escuchar un réquiem (literalmente
descanso, porque se refiere a la música para difuntos), comentamos que la
melodía va in crescendo o pedimos un bis en un
concierto. Todos conocemos, además, organizaciones y empresas con nombre tan
latinos como Cáritas, Sanitas, Secúritas Direct o Legálitas.
Y para más inri, tenemos los latinajos adquiridos mediante la Iglesia católica.
La lista es muy larga, aunque el profesor Del Río defiende que la Iglesia no ha
sido la mayor influencia a la hora de transmitir esta lengua. “Asimilar el
latín a la Iglesia es reducirlo demasiado”, asevera. Pero la verdad es que nos
ha dejado muchas expresiones: “Vienes hecho un eccehomo”, “estás hecho un
adefesio” (de ad Ephesios, perteneciente a los efesios, un pueblo de la
antigüedad al que san Pablo escribió unas cartas en la Biblia), “un funeral
córpore insepulto (de cuerpo presente) o la bendición urbi et orbi (a la
ciudad, Roma, y al mundo) del Papa. De hecho, se dio misa en latín hasta el
concilio Vaticano II (1962-1965), en el que se decidió
utilizar las lenguas de cada país. Tal fue el revuelo que el cardenal Antonio
Bacci, del ala más conservadora, escribió en 1963 un diccionario para
traducir los términos más modernos al latín y así poder mantener la antigua
costumbre. Pero el papa Pablo VI no le hizo caso. Estas fueron
algunas de las propuestas de Bacci: salivaria gummis (chicle), absurda
symphonia (jazz), homo machina (robot) o follius
pedunque ludus (fútbol).
A día de hoy, el único Estado del mundo en el que el latín es lengua oficial es
el Vaticano, aunque en la práctica trabajan en italiano y francés, y después
traducen los documentos a la lengua oficial. Con todo, los papas han llevado el
latín hasta la cúspide de la modernidad. Benedicto XVI fue el
primero en abrir una cuenta en Twitter, lo hizo en muchas lenguas, entre ellas
en latín. Lo mismo ha hecho el papa Francisco, y su cuenta en latín
tiene más de 260.000 seguidores. Así reza la descripción de su perfil: “Tuus
adventus in paginam publicam papae Francisci breviloquentis optatissimus est
“(Los muy esperados dichos breves del papa Francisco, que llegan para tí en una
página pública). De ahí se podría deducir que Twitter se podría traducir como
breviloquentor. Pero no es así, la traducción literal seria pipiatio, tal y
como aclara el profesor Del Río.
Aunque no sólo los habitantes del Vaticano saben hablar latín. En todo el mundo
y en varias ciudades de España existen círculos latinos en los que la gente se
reúne para leer y hablar latín. Javier Ortiz, profesor de latín, es
uno de ellos, puesto que es miembro del Circulus Latinus Barcinonensis.
“Nuestro reto era llegar a la literatura clásica por el mero placer de leerla
en su lengua original. Y muchos hemos llegado al latín vivo por esa vía”,
comenta. Reivindican y utilizan formas más modernas y atractivas para estudiar
latín como el método orberg (Culturaclasica.com/lingualatina/index.htm), y
además de leerlo hablan de cualquier tema en esa lengua. “En latín hablamos
poco sobre internet —reconoce Ortiz—, pero se puede. Para pendrive, yo propuse
ferula electronica, porque Prometeo llevaba el fuego en la férula y me parecía
que, como llevamos tanta información en el pendrive, la palabra férula podría
servir”. Este tipo de neologismos latinos se pueden encontrar en el diccionario
del Vaticano, pero también en el diccionario Galego-latino editado
por la Xunta de Galicia en el año 2010. Ahí podemos toparnos con palabras como
electrogramma (correo electrónico), folliludium mensale (futbolín) o pasta
vermiculata (spaghetti).
También existen revistas de actualidad on line en latín como Ephemeris (Alcuinus.net/ephemeris/),
y en la red se pueden ver conferencias enteras en latín. Uno de los
conferenciantes que con mayor fluidez lo habla es el italiano Luigi
Miraglia, y hay varios vídeos suyos en Youtube. Pero tranquilos que el quid
de la cuestión no es saber hablarlo, sino ser conscientes de los latinismos que
nos rodean. Es peccata minuta no dominar dicha lengua, pero se
sigue diciendo que quien sabe mucho sabe latín. Por algo será. Sapere
aude, como dirían los romanos: atrévete a saber.
Los 'latinajos' más
comunes
A priori Antes de examinar el
asunto de que se trata. Su antónimo sería a posteriori.
Ad calendas graecas Se dice cuando se sabe que no sucederá nunca,
porque en Grecia, al contrario que en Roma, no había calendas.
Ad hoc Adecuado especialmente para un fin. Para esto,
literalmente.
Ad infinítum Algo que no tiene fin. “La fiesta se alargó ad
infinítum”.
Ad líbitum A placer, a voluntad. Se usa, sobre todo, en la
música, para referirse al estilo rítmico libre.
Adefesio Ad Ephesios, perteneciente a los efesios. Los efesios eran un
pueblo de la antigüedad, tan ostentosos que caían en lo ridículo y
extravagante. San Pablo les escribió una epístola.
Accésit Segundo premio o recompensa inferior al premio.
Literalmente significa se ha acercado.
Alias Sobrenombre o apodo. Otro nombre, literalmente.
Alma máter Madre que alimenta, en latín. Se usa especialmente en el
ámbito de la universidad, por ser la entidad que alimenta el conocimiento, pero
también para referirse al líder de un grupo.
Annus horribilis Año en el que casi todo sale mal. Se usa en
contraposición al annus mirabilis (de las maravillas).
Auditorium Auditorio, lugar para oír.
Aula magna Sala principal de las universidades donde normalmente se
entregan los diplomas.
Bis Cuando el publico entre aplausos pide un bis, está diciendo dos
veces en latín.
Campus Aunque literalmente signifique terreno plano, y de ahí
provenga, por ejemplo, el campo, se usa sobre todo para zonas universitarias.
Carpe diem Aprovecha el día de hoy, es el lema principal de los que
disfrutan el momento.
Casus belli Cuando surge un pretexto para declarar la guerra, se
dice que el acto que ha encendido la chispa ha sido casus belli. En el caso de
la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de
Austria en Sarajevo.
Coitus interruptus Así se llama el poco aconsejable método
anticonceptivo de interrumpir el coito justo antes de la eyaculación.
Córpore insepulto Es un funeral con el cuerpo sin sepultar, con el
cuerpo presente.
Corpus Aunque originalmente signifique cuerpo, se utiliza, entre
otros casos, para citar el conjunto de obras de un autor.
Cum laude Es la calificación máxima en los exámenes, calificación
con alabanza.
Currículum vitae Es la carrera de la vida, actualmente el resumen
de la carrera universitaria y laboral.
De facto De hecho.
Delírium trémens Esta locución ligada al consumo de alcohol u otras
drogas significa delirio tembloroso.
Desiderátum Es el mayor deseo que uno alberga.
Dúplex Significa lo que es, dos elementos.
Ecce homo Cuando alguien dice que Mengano viene hecho un ecce homo,
es que viene con muy mala cara. En latín viene a decir he aquí el hombre, y es
lo que dijo Poncio Pilatos cuando vio a Jesús ensangrentado y desfigurado tras
los latigazos.
Ego Quien tiene mucho ego es un egoísta, pues ego significa yo en
latín. De ahí también alter ego, el otro yo.
Esnob Este latinismo recibido del inglés, que define a personas que
imitan a otras de mayor clase social, tiene su origen en la locución sine
nobilitate, sin nobleza.
Etcétera De et cetera que viene a decir y lo demás, quizá más
utilizado en la forma abreviada etc.
Ex abrupto De repente, de manera brusca. Aunque exabrupto provenga
de esta locución no significa lo mismo. La forma castellanizada se refiere a
una salida de tono.
Ex cathedra Literalmente desde la cátedra o también se puede
traducir desde la silla. Se usa cuando el Papa define verdades pertenecientes a
la fe, aunque también se dice coloquialmente cuando alguien habla en tono
magistral.
Extra Cuando uno hace un esfuerzo extra, o una hora extra, está
haciendo, literalmente, un además.
Extra omnes Famosa frase que se repite cada inicio de cónclave para
elegir al nuevo Papa. Todos fuera dice el maestro de ceremonias para que los
cardenales se queden solos en la Capilla Sixtina.
Fac simile / facsímile Hacer una copia exacta.
Grosso modo De manera burda, literalmente; aproximadamente, en
sentido figurado. Nunca a grosso modo, sino grosso modo.
Honoris causa Título que ofrece una universidad a una personalidad.
El doctor honoris causa es, en esencia, doctor por causa de honor.
Idem Cuando se dice que algo es idem de idem, es que es algo
idéntico o más de lo mismo.
In albis Qué mal rato cuando en un examen nos quedamos in albis, en
blanco.
In crescendo Cuando la tensión va in crescendo, en aumento, suele
haber peligro de que estalle el conflicto.
In extremis Al solucionar algún problema in extremis, lo
solucionamos en las últimas.
In flagranti Se ha popularizado como infraganti, pero originalmente
es con la ele, porque proviene del verbo latino flagar que significa arder.
Define el momento en el que se produce un delito.
In memoriam Muy frecuente para rememorar a los fallecidos. En
memoria de.
In vitro La fecundación in vitro, dentro del vidrio.
INRI Y para más inri, apareció tu madre en la fiesta. Es decir, que
apareció para mayor escarnio. Es una expresión bíblica, ya que son las
iniciales que le pusieron a Jesucristo en su cruz para burlarse de el. Iesus
Nazarenus Rex Iudeorum, Jesús nazareno, rey de los judíos.
In sécula seculórum Se dice cuando algo se alarga mucho. Es la
conocida frase bíblica por los siglos de los siglos.
In situ Si alguien le cuenta que vio el accidente in situ, es que
lo vio en el sitio.
Ipso facto Aunque erróneamente se usa como sinónimo de rápido, se
traduce como en el hecho mismo.
Júnior El más joven, antónimo de sénior, anciano.
Lapsus Puede haber muchos tipos, pero todos son errores.
Resbalones, literalmente.
Mapamundi El mapa del mundo.
Manu militari Con mano militar, es decir, cuando se gobierna por
las armas.
Mea culpa A muchos les cuesta pronunciarlo con sinceridad, por mi
culpa.
Memento mori Es una frase que proviene de una costumbre romana.
Cuando el emperador desfilaba victorioso un sirviente le repetía eso al oído,
para recordarle que era humano y no dios: “Recuerda que morirás”.
Modus operandi Es la forma de actuar de alguien, habitualmente
de un grupo de delincuentes que planea un golpe.
Motu proprio Y no propio. Significa por movimiento propio, y
originalmente se usaba para las bulas que expedía el Papa de Roma por su propia
iniciativa.
Nasciturus Término jurídico que sale a primera línea de debate
cuando se habla del aborto. El que va a nacer.
Neonato Recién nacido. Literalmente.
Ópera prima La primera obra de un autor.
Ora et labora Reza y trabaja, el lema de los benedictinos.
Per cápita La renta per cápita es la renta por cabeza, por cada
individuo.
Per se Por sí mismo.
Post mórtem La medicina forense se encarga de los estudios después
de la muerte.
Plus ultra Lema del escudo de España instaurado por Carlos V que
hacía referencia a los territorios descubiertos más allá del océano atlántico.
Quid El quid de la cuestión es la esencia de la cuestión. Qué cosa,
literalmente.
Quid pro quo Se usa como sinónimo de la reciprocidad, algo
sustituido por otra cosa. “Quid pro quo, detective Starling, yo le cuento
cosas, usted me cuenta cosas”. Hannibal Lecter en El silencio de los corderos.
Rara avis Aunque signifique ave extraña se menciona para definir a
personas singulares.
RIP Es la palabra más común en los epitafios, forma antigua del
QEPD. Estas siglas vienen de requiescat in pace, que descanse en paz.
Sapere aude Un consejo tan antiguo como imprescindible, atrévete a
saber.
Sine die A veces las reuniones se posponen sine die, sin día o sin
fecha concreta.
Sine qua non Para volar a ciertos países llevar pasaporte es
condición sine qua non. Es decir, condición sin el cual no.
SPA El spa también lo inventaron los romanos. Según algunos,
significa Salutem per aquam, salud por el agua.
Statu quo Nunca status quo. Literalmente, el estado del momento
actual.
Strictu sensu Es un sinónimo de literalmente, en el sentido
estricto.
Sui géneris Si se habla de una persona sui géneris, se trata de
alguien con una personalidad peculiar, de su propio género.
Superávit Últimamente, en el ámbito económico, estamos poco
acostumbrados a esta palabra, que significa exceso. Suena mucho más la también
latina deficit, que ya sabemos, quiere decir falta o escasez.
Sursuncorda No se trata de una persona sino una locución latina que
decía el cura en misa, cuando esta se cantaba en latín. Significa elevad los
corazones, y en ese momento los feligreses se ponían de pie. De ahí la
expresión “A mí no me levanta ni el sursuncorda”.
Todo quisqui Se debería decir todo quisque. En latín quisque quiere
decir cada uno.
Tiquismiquis Es una derivación del latín coloquial tichi michi para
tí, para mí, que se refiere a personas escrupulosas o que ponen reparos a
cualquier cosa.
Versus En realidad significa hacia. Los ingleses le dieron un nuevo
significado, contra, y así se usa hoy a menudo.
Vox pópuli Cuando una información es vox pópuli, voz del pueblo, es
que está en boca de todos.”
Una última cosa. También
quería añadir que cuando el Papa Juan Pablo II visitó España por primera vez,
al llegar a Madrid, el alcalde socialista Enrique Tierno Galván le dio la
bienvenida en latín.